jueves, 29 de abril de 2010

Beijing - Parte 1




Yo pensé que lo de "ciudad" en "Ciudad Prohibida" era una exageración. Pero no, no lo es.

Había llegado a Beijing (o Pekín, si quieren seguir las recomendaciones de la RAE) una nublada y contaminada mañana, cruzando los cinco anillos de autopistas que rodean la ciudad y viendo pasar viejos y grises edificios, clásicos infaltables en los países comunistas, y otros de arquitectura imposible, como los headquarters de la CCTV.

Luego de acomodarnos en nuestro gris hotel fuimos cual ganado llevado a través de la extensa red de tren subterráneo de la ciudad a un pequeño teatro donde pude, al fin, ver en vivo a 15 delgadas chinas arriba de una bicicleta o a un montón de acróbatas retorciéndose mientras sostienen varillas con platos. Era el llamado Flying Acrobatic Show y era un muy buen espectáculo, sumamente profesional y entretenido, con excelente vestuario, iluminación y música. Una gran antesala a todo lo que vería en los días siguientes.


Uno de los trajes del show acrobático.

Lo de ser llevado como ganado en el tren subterráneo no es una exageración. La ciudad ebullía en un tránsito imparable de personas. La razón: se acercaba el 1 de octubre y con ello, la celebración de los 60 años de la proclamación de la República Popular China. Cientos de voluntarios y miembros del partido ayudaban a los miles de personas que no cesaban de llegar a la ciudad para ser parte de las celebraciones. Por varias partes de la ciudad, enbanderada y con sus jardines impecables, afiches de la última superproducción cinematográfica eran anunciados: a la izquierda y en colores claros Mao Ze Dong y sus comunistas; a la derecha y en colores oscuros, Chiang Kai Shek y sus nacionalistas. Se sentía un gran espíritu nacionalista y de orgullo por los grandes logros alcanzados por el país y en la televisión no cesaban de dar reportajes sobre la guerra civil o sobre la historia de la RPC, y películas, seriales, teleseries y lo inimaginable sobre Mao, cuyo espíritu pareciese impregnarlo todo.


Afiche de la superproducción "El Nacimiento de una Nación" (o algo así....)

Mao, el mismo responsable de la derrota de los nacionalistas luego de la Segunda Guerra Mundial, de enormes fracasos como fueron El Gran Salto Adelante y la Revolución Cultural, y de, en definitiva, la muerte de unas 30 millones de personas, vigila desde un gran retrato a la plaza Tiananmen. Y ahí estaba parado yo, observando los preparativos en la plaza para la gran celebración e ingresando a la llamada Ciudad Prohibida.

La Ciudad Prohibida está ubicada exactamente en el centro de la ciudad y fue el palacio imperial durante las dinastías Ming y Quing. Ocupa 0,72 km2 y posee alrededor de 800 edificios y más de 9.000 habitaciones. Tras cruzar un puente y el retrato de Mao se ingresa a un gran patio cruzado por un camino rodeado de árboles. Y uno dice guau ! esto es inmenso solo para darte cuenta que aún no has ingresado al palacio y que el enorme muro del fondo resulta ser la Puerta Sur, rodeada de guardias y boleterías. Y traspasando la puerta luego de pagar tu boleto estás realmente ingresando a la Ciudad Prohibida cruzando un, ahora sí, enorme patio cruzado por el Río de Aguas de Oro hacia la Suprema Puerta Imperial.



Ciudad Prohibida, Beijing: entrada frente a la plaza Tiananmen, Puerta Imperial, Palacio de la Armonía Suprema, muros interiores.

Acá todo es demasiado grande, demasiado ornamentado y demasiado lleno de turistas que sacan foto a todo. Son decenas, sino cientos, de salas y construcciones bellamente ornamentadas, a pesar de haber sido saqueadas una y otra vez, y con nombres tan extraños como "Recinto de la Armonía Suprema", "Recinto de la Armonía Protectora", "Palacio de la Tranquilidad Terrenal" y "Pozo de la Concubina Perlada". Todo es tan enorme que parece irreal y a pesar de las masas de turistas, en su gran mayoría chinos, pareciese que las grandes explanadas estuviesen siempre vacías. Y durante más de 4 horas prácticamente corro de un lado para otro observándo los animales mágicos, los dragones, los tronos, las exhibiciones y museos que aparecen como de la nada, los jardines y templos. Y así a pesar del gris día se ilumina el Muro de los Nueve Dragones, el Palacio de la Paz y la Longevidad, el Salón del Cultivo del Carácter, el Pavellón de las Melodías Alegres, el Salón de la Longevidad Feliz y su enorme escultura de jade, el Salón de la Unión y Paz y su enorme talla en puro mármol. He estado seriamente pensando en nombrar las habitaciones de mi casa con nombres como ésos, del tipo "Salón de la Nutrición Terrenal" (cocina), o "Templo de las Evacuaciones Celestiales" (baño) aunque mi idea no ha sido tan bien recibida como esperaba.


Ciudad Prohibida, Beijing: Muro de los 9 Dragones, Jardines Imperiales, Río de las Aguas de Oro, tallado de mármol, y vista desde la Puerta Sur hacia la plaza Tiananmen (en el edificio del fondo, mirando hacia el otro lado, está la famosa foto de Mao)

Exhaustos y hambrientos llegamos con mi grupo de turisteo ese día al Beihai Park, un hermoso parque con laguna y jardines coloridos, todo coronado con una enorme pagoda blanca sobre una colina. Decidimos almorzar en un restorán al lado del lago y, al ver el menú, percatarnos que todo valía el triple de lo que tenía que valer, nos salió lo latino de adentro y nos paramos saliendo indignados del restorán. Bastó hacer esto para todas las niñas que atendían sacaran mágicamente nuevos y casi idénticos menúes con los precios reales. Puede que a un europeo o gringo los engañen pero uno, acostumbrado a las pillerías y mañas, resulta ser un hueso bien duro de roer.


Parque Beihai y pagoda blanca.

Y claro que hay que ser un hueso duro de roer, especialmente si te aventuras en los increíbles mercados (en realidad son edificios de varios pisos con cientos de pequeñas tiendas) donde venden todo tipo de ropas, calzado, joyas, relojes y artesanías a precios más que convenientes, siempre y cuando sepas realizar el delicado arte de regatear. Arte para el cual no estamos nosotros, los chilenos, muy acostumbrados pero que en oriente es la regla para todo. Nada tiene el precio que aparece y todo está en ti y en la paciencia de la vendedora, las cuales frecuentemente se enojan y te lanzan una sarte de improperios en su idioma, o derechamente, en un español de extraño acento de dicen "tacaño" y te expulsan de sus locales. Yo conocí dos de estos mercados: el Pearl Market y el Silk Market, siendo este último mi favorito. Las vendedoras de alguna manera identifican en tu rostro tu idioma y se lanzan hacia ti diciendo jocosamente "acá todo balato amigo" o "tu compral acá todo balato para ti". Muchas de ellas derechamente te agarran del brazo y en un par de ocaciones literalmente me raptaron ( yo muy triste, por supuesto). Casi todo lo que se vende es de marcas occidentales pero cuestan con suerte un 10% de lo que valdrían ¿Falsificadas? Probablemente si, o bien, son "extensión de producción". Esto significa que, por ejemplo, si North Face manda fabricar 20 mil parkas, bueno, hagamos 25.ooo y la diferencia la vendemos en China, total, es el mismo material y le colocamos un cierre más malo y el logo medio chueco y listo, parka North Face por USD $20. Sí, lo reconozco, mis lindas zapatillas Adidas no son lo que parecen.

Yo me tomé todo esto con humor. Muchos terminan literalmente asqueados de tanto agarrón y que comprar una simple polera o calcetines termine siendo una discusión, pero yo me decidí a pasarla bien y a aprender a negociar con gentes para los cuales comerciar y regatear son parte de su código genético. Y en el par de tardes en las que cedí a la fiebre consumista terminaron algunas vendedoras reconociéndome y siendo objeto de conversación o derechamente de burla: como aquella que me increpó con un muy falso "you've broken my heart" por haber comprado un par de zapatillas a ella y luego otro par en otro local (luego descubrí que todos los locatarios de ese pasillo eran familiares), la que me encontró "gordo" o la que me empezó a buscar esposa para traérmela a Chile.

Y por un momento pensé que Beijing me cabría en una sola entrada en el blog me equivoqué. Por que no puede haber visita a la ciudad sin escaparse a la Gran Muralla China, al Palacio de Verano o el Templo del Cielo. Ahora recuerdo porqué quedé tan agotado.

P.D. Ya, lo reconozco, compré parka North Face, zapatillas Adidas y Puma, mucho té de diferente tipo, varias artesanías como tableros de ajedrez, cuadros y un gorro Mao y otras tonteras. Es que todo era tan barato............

12 comentarios:

  1. China es el mas comunista del mundo, pero China ya se corrigio mucho, acambiado mucho, y sigue en el munismo, comunismo y la gente no le para bola al dictador.

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  2. Gracias Alvarito por este paseo virtual por la ciudad de Beijhing o cómo se diga, realmente lo he disfrutado a concho, me he reído como loca con tu descripción de las vendedoras y he quedado muda ante la imponente grandeza de la Ciudad Prohibida. Espero la próxima entrega

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  3. Los nombres de los palacios y los recintos me parecen maravillosos. El reportaje en general es una delicia de leer. Y yo reconozco que no tendría paciencia para regatear, que nunca he podido soportar los regateos, y que yo, si me acaban sacando un menú B mucho más barato, entonces me hubiera marchado y no hubiera vuelto más por allí. ¿Quién te dice que no había un menú C? ;-)

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  4. Gracias por este paseo por Beijing, jolin, leerte es un placer y se aprende tanto... una que apenas puede moverse de aquí. Y tus fotos son estupendas.
    En cuanto a las copias de firmas, la verdad, nunca he entendido eso de comprar una firma porque sí (gastándote una pasta) y menos aún comprar la copia. No entra en mis cabales, pero supongo que es porque no soy muy compradora. Cuando viajo prefiero gastar el dinero en comer o en probar cosas nuevas (subir en elicópero, viajar en camello, pasar la noche en un castillo...).

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  5. Excelentes relatos de tu paso por Pekín y Shanghai. La comparación entre estas dos ciudades expresa un poco lo que es y lo que quiere ser esta China colosal de hoy en día, ciertamente, de la cual cualquier cosa que se diga es poco.
    :-)

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  6. Wow. Me pregunto donde habrá quedado el chino como "Kung Fu", que vivía feliz comiendo hierbajos y con su flauta al hombro... creo que la cultura China de ahora diferente a la ancestral.
    De todas formas, debe ser MARAVILLOSO estár allí. No me canso de repetir que me encanta entrar a tu blog y pegarme un viajecito gratis a esos lados gracias a las fotos

    Cuidate, un abrazo!

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  7. Quiero ir, quiero ir!! esas fotos en la ciudad prohibido, que maravilla, que privilegio!!! Además si todo es tan barato, no puedo resistirme!! Me encantó eso de aprender el arte de regatear, no soy buena para eso y con tal de ahorrar unos pesillos todo vale. Sin duda Pekín se las trae, era que no!!

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  8. geniales las fotos!
    conociendo una cultura tan distinta a la de Chile.

    saludos!

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  9. ¿Y a qué te estabas asomando en la Ciudad Prohibida? ¿La olla común de los eunucos del Emperador o el Pozo de la Concubina Perlada? (ese sí es título para una canción).

    Los mercados sí que son Mall China elevado a la potencia. Fuiste pragmático, dentro de todo...si pensamos en las economías de escala, estabas aplicando conocimientos para lo que después podía ser un regateo que involucrase millones de dólares.

    Y hay que decirlo...tampoco soy bueno para el regateo; veo un precio, pego un respingo y me voy. Saludos afectuosos, de corazón.

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  10. Por casualidad he entrado en tu web buscando cosas del parque Beihai... soy una enamorada de China... sólo he estado una vez, pero con deseos locos de volver. De hecho, pues me gustan los viajes y geografía, "conozco" muchas cosas de China, hago pps. que me gusta hacerlos y asi aprender mas de sitios lejanos. Mi nombre es Rosa Huerta, si quieres escribirme creo que te saldra mi mail al final....bueno tengo dos... este de google no lo uso mucho, pero si lo abro casi cada dia. Saludos!!!!!!!

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  11. Hola de nuevo !!!

    Estoy en Santiago encerrada por un resfrío, pero paralelamente estoy viajando por todos los liugares que recorriste y que compartes tan generosamente desde tu vivencia personal.

    Me dan un poco de nervios los acróbatas del Flying Acrobatic Show. Hay algo de ese equilibrio que me pone los pelos de puntas, ¿ y si algo sale mal?

    Te estoy viendo circular por las calles repletas de gente, con la efervesencia de los días previos a las fiestas, se puede sentir el gentío, el nacionalismo exaltado, en esos idiomas en esos gestos que desconozco.

    Me encantó como describes la ciudad prohibida
    "Acá todo es demasiado grande, demasiado ornamentado y demasiado lleno de turistas que sacan foto a todo", con eso más o menos trato de hacerme una idea ...

    Y después el descanso en Beihai Park, te pusiste instrospectivo en ese lugar? En qué estabas pensando cuando sales sentado en la baranda, abrazado a tus rodillas?

    Abrazo !

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