martes, 22 de diciembre de 2009

Luangprabang 2 - Lao PDR


Amanece en Luangprabang. No son ni las 06:00 am y las calles ya están repletas de gente sentadas en las veredas con canastos esperando impacientes. Nos bajamos del tuk-tuk que el hostal nos había pedido y nos encontramos con una larga hilera anarajandada que serpentea por las calles. Son monjes, cientos de ellos caminando silenciosamente con una especie de olla colgando. Desfilan ordenadamente recibiendo puñados de arroz o algunos caramelos y chocolates y sonriendo mientras hacen caso omiso a algunos turistas que se acercan a fotografiarlos.

Es el Boun Khao Padabin, la ceremonia de entrega de limosnas, un espectáculo increíble que me hizo trasladarme a un espacio atemporal ignoto impregnado de un aire espiritual que jamás pensé que sentiría. Trato de seguir las reglas: no sacar fotos con flash ni acercarse a los monjes, no hablarles ni tocarlos, estar siempre en una posición más baja, no meter ruidos, mantener una conducta respetuosa. Esta es la única forma de que esta hermosísima ceremonia se mantenga en el tiempo y no se transforme en algo vacío sin sentido, o que simplemente los monjes dejen de realizarla perdiéndose un capital cultural de inmenso valor.

Ceremonia de entrega de limosnas, Luangprabang.

Es día de fiesta en Luangprabang, hoy es el festival anual de carreras de botes por el río Nam Khan y se respira en el aire un ambiente jolgorioso. Es mediodía y el calor es fuerte, fuertísimo, como pudimos nos cobijamos a la sombra de un gran árbol rodeados de matorrales donde pudimos observar los preparativos, las largas y coloridas balsas con 40 o 50 remeros cantando y remando al unísono, llevando a una "princesa" con ofrendas en su punta. La calle está repleta de gente y de vendedores mientras los pacíficos niños laosianos llevan en sus manos extraños juguetes: réplicas exactas de pistolas, rifles y escopetas que larzan postones plásticos haciendoles ver como pequeñas pandillas armadas hasta los diestes, una imagen rara en un lugar tan espiritual y de gente tan amable y pacífica. Empiezan las carreras y el río se llena de colores anaranjados, amarillos, azules, rojos, etc. La gente de las orillas apoya a sus equipos cantando y gritando mientras un bote más pequeño con gente disfrazada condimenta el ambiente. Todo increíble si no fuese por el fuerte calor y la larga espera entre carrera y carrera. Eso y mi tripa exigiendo alimento y una BeerLao helada dio por terminada la carrera antes de tiempo. Ni idea de quién ganó.

Carrera anual de botes, Luangprabang.

Creo que es momento de hablar de BeerLao, la cerveza nacional de Lao. Así como los tailandeses tienen a Chang y Singah, los camboyanos a Angkor y los vietnamitas a Bia Ha Noi, Lao tiene su propia cerveza. Y que cerveza my god, lejos la mejor cerveza que probé durante mi viaje. Una cerveza lager en base a arroz local y malta importada que es simplemente una delicia, ganadora de varios premios y medallas internacionales, cerveza que lamentablemente no llega a nuestras tierras. Háganse un favor y visiten www.beerlao.la y verán de que hablo.

BeerLao, la mejor cerveza del sudeste asiático !!

La calle principal está nuevamente repleta de artesanos que venden en forma directa, sin intermediarios, sus productos. Las veredas estallan en colores aunque, para ser honesto, luego de un rato los productos se ponen un tanto monótonos: todos tienden a hacer y vender lo mismo. Nuestros cuerpos exigen hidratación y le pedimos a un chofer de tuk-tuk que nos lleve a las famosas "waterfall" donde podríamos chapotear un rato entremedio de las montañas y bosques que rodean la ciudad. Llegamos por un camino de tierra hasta la orilla del río, donde una especie de "quinta de recreo" repleto de adolescentes comen y beben y nos miran con curiosidad. Un viaje en un endeble, muy endeble bote por el río y llegamos a unas hermosas caídas de agua entremedio de un verdísimo bosque. El agua cubre suavemente unas redondeadas y resbalosas formaciones rocosas y el lugar parece de ensueño. Notamos que somos los únicos extranjeros presentes, principalmente porque somos los únicos que nos sumergimos con traje de baño y no con ropa completa, como lo hace el resto. Un elefante chapotea un poco más allá. Refrescados retomamos el bote endeble junto a una pareja de tailandeses y volvemos a la "quinta de recreo". En una edificación cuadrada, abierta y techada una pequeña banda toca algunos temas sin que nadie les preste mayor atención hasta que repentinamente se inician unos acordes y de improviso todos los jóvenes laosianos saltan de sus asientos donde estaban bebiendo y se lanzan a un desenfrenado baile con mucho movimiento de caderas y todos cantan el coro que dice algo así como "ei-i-em-ci-ou- lalalalala" y nos quedamos sorprendidos y maravillados por alguna extraña razón. Nuestro chofer de tuk-tuk nos dice que es una canción de "T-pop", pop tailandés que es lo que la lleva por estos lados, ¡¡ es incluso más popular que el J-pop o el K-pop!!

Amanece. Es un nuevo día y nuevamente estoy levantado temprano. Ahora nos vamos en un tour hacia Pak Ou Caves, cuevas ubicadas a 25 kms de Luangprabang en una de las orillas del Mekong conocidas por tener en su interior miles de figuras de Buda. Cruzamos el Mekong en bote y subimos una larga escalinata para ingresar a una oscurísima cueva donde habían cientos de estatuillas de Buda, casi todas de solo centímetros de alto, lo cual fue un poco decepcionante. En la cueva más baja, Tham Ting está repleta de figuritas de Buda, muchas de ellas dañadas ya que la gente no las bota a la basura una vez que se han dañado sino que las lleva a la cueva. Nuestro viaje continuó hasta la aldea de Ban Xang Hai, villa dedicada a la artesanía donde uno puede ver a los artesanos en vivo y en directo, interesante aunque olía a preparado turístico y las artesanías, aunque hermosas, eran repetitivas y caras. Resaltaban algunas antigüedades hermosas que sospeché o no podría sacarlas del país o podría causar un daño en el patrimonio histórico, o bien eran falsificadas. Al lado, nuevamente vino de cobra, pero en este caso flotaba también algo que parecía una garra de oso.


Budas en Pak Ou Caves, y vendedora de telas.

Decidimos volver a las waterfall esa tarde, aunque para nuestra sorpresa terminamos en otra, más turística y con mejor infraestructura: la cascada Tat Kuang Si, de unos 60 metros de alto. Recordando mi infancia subí junto a Juan y Jose por un costado hasta alcanzar la parte más alta, donde nace la cascada y de ahí ver el paisaje. Mis crocs funcionaron a la perfección. Bajé por el otro costado para descubrir que había una escalera (plop!) y luego un chapuzón en alguna de las heladas y turquesas pozas que se forman.

Tat Kuang Si

Un ( o algo así) se llama nuestro amigo monje budista. Lo conocimos por casualidad mientras explorábamos un templo. Sentado en una mesa, nos invitó a sentarnos y compartir un fruto amarillo y ácido, cortado en lonjas, dispuestos en un pequeño pote con ají en polvo, ají picante por cierto. En sus manos tenía un libro para aprender español, así que con una sonrisa de oreja a oreja conversó con nosotros y nos preguntó dudas. Llevaba años en el monasterio, dedicado a la meditación y el estudio. Entrar a un monasterio budista es como entrar a la universidad, es un período de tiempo donde los jóvenes aprender a dominar sus mentes, a forjar carácter, a meditar y estudiar. Todos tienen que aprender idiomas y nuestro amigo Un sabía laosiano, hmong y tailandés, más algo de inglés. Ahora iba por el español. Nos contó que todos los jóvenes pasan un período de tiempo en algún monasterio pero él siguió y esperaba estar unos cinco años más, ya que entrar y salir es completamente voluntario. Pronto una tropa de niños y jóvenes con túnicas anaranjadas nos rodeó con curiosidad, preguntándo nuestros nombres y riéndose pícaramente.

Nuestro amigo monje Un e imágines de un día normal en Luangprabang.

Debido a mi insistencia fuimos al Royal Museum, conocido como Ha Kham. Hasta antes del triunfo comunista Luangprabang era la capital del país, por ese entonces una monarquía cuya bandera incluía elefantes, y el museo era el palacio real. Sencillo, con grandes salones, colecciones de espadas y armas, hermosos murales, prendas de vestir, las piezas del rey y la reina y parte de la parafernalia de cualquier monarquía y un vistaso al Buda Pha Bang, escultura dorada entregada como obserquio en el siglo XIV para difundir en el país las enseñanzas del budismo Therevada y del cual deriva el nombre de la ciudad son razones suficientes para pagar la entrada y darse una vuelta por ahí (eso y protegerse de la fuerte e imprevista lluvia).



Antiguo palacio real y uno de la decenas de templos que hay en la ciudad.

Anochece. El night market está lleno de vida y colores nuevamente, pero todo tiene un aire de tranquilidad y relajo. Amanece. Nos vamos de Lao. Converso por última vez con el administrador del hotel, y le pregunto como fue que un japonés terminó en un lugar así. Llegué solamente, me dice, llegué y me enamoré. Formé una familia y siempre he estado en paz, ¿porque querría volver a Japón?

Me despido del personal del hotel y me despido del país. Me pregunto si volveré en algún momento de mi vida a sentirme tan relajado como estuve acá. Me pregunto si volveré a sentirme tan en paz. Me pregunto si volveré algún día a esta ciudad, a respirar su tranquilidad y sentir las plácidas sonrisas de las personas invitándote a dejar de preocuparte. Nuevamente un avión azul y blanco con hélices me espera y me lleva al próximo destino : Chiang Mai, Tailandia.

6 comentarios:

  1. Qué maravilla tus viajes. Muy buenos relatos haces acerca de ellos. Las fotografías son tan hermosas como han de ser esos lugares.
    ¡Muchos éxitos en tu próximo destino! :)

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  2. Feliz año Alvaro, son exelente viaje que haces.
    Muy interesante, siga conociendo, mas arte y gente.

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  3. Cada vez que leo, me olvido donde estoy y siento como si estuviera contigo tomandome esa cerveza y sintiendo esa lluvia inesperada. Este blog debes plasmarlo en papel para que muchas mas personas lo puedan leer y aprender.
    Me encanta como siempre has demostrado ser un respetuoso de las culturas y obedeces cuando no hay que sacar fotos con flash o mirar desde lejos, eres un digno representante de nuestro pais y tienes algo que no se compra que es el ubicatex, felicitaciones a tus padres por ello,(recuerdo cuando estuve en Isla de Pascua y jugaba el Colo, la isla entera temblaba moais incluidos). Me imagine las cascadas de agua y siempre con un dejo de temor ya que la aventura esta presente en todas tus entradas, lejos lo mejor el "ei-i-em-ci-ou- lalalalala" de los lolos en la quinta de recreo, debe ser algo asi como el equivalente al " galeon espanol" o a algun reggaeton de los que sacan a bailar hasta al mas durazno jajaja, emocionante si hasta te aprendiste la letra del K-pop : ) Notable!!

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  4. Hey!! quien está vivo aparece dicen por ahi... que grato pasar por aquí y ver que estás viviendo a lo máximo con los viajes... realmente me parece que estás viviendo el sueño de muchos de nosotros y aprendiendo tanto... Te deseo un super buen año!!! Un saludo de una vieeeeeeeja amiga... tal vez conocida... ;)

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  5. No sabes la suerte que tienes de poder conocer el mundo de primera mano. Ello unido a esa capacidad tuya de contarnos las cosas que mejor representan, a la vez, lo exótico y la cotidianeidad de esas gentes y parajes que visitas, hacen muy interesante tu blog.
    Saludos

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  6. Se entiende que las limosnas no son solamente en dinero, más considerando la pobreza material existente en Lao.

    Hay una regata en el Támesis (creo) entre dos College británicos que es de larga data...no sé, me imaginé algo así pero sin tanta pompa en la regata sobre el Nam Khan. Aunque una embarcación con 50 personas y que no se hunda por el peso...no sé, obra maestra de ingeniería náutica.

    ¿Sobre los niños jugando con armas? Un contrasentido con el entorno espiritual pero, lamentablemente, entendible si tomamos en cuenta lo de las bombas que mencionabas en la columna anterior.

    Cerveza en base al arroz...interesante; creo que, aprovechando el potencial aún por desarrollar en el comercio entre Chile y el Sudeste asiático, debieras de explorar las chances de importar BeerLao.

    ¿No había una traducción de tu nombre en laosiano u otro idioma de los países cercanos? Saludos afectuosos, de corazón.

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