miércoles, 30 de diciembre de 2009

Myanmar : Yangon


¿Fue ético haber visitado a Myanmar? Esta pregunta se repitió en mi cabeza durante los días que visité el país y después de haberlo dejado siguió insistiendo en mi mente, ¿fue ético haber apoyado, aunque fuse involuntariamente, la situación política actual del país? ¿Hubiese sido mejor haber seguido las recomendaciones de los diferentes organismos internacionales que llaman a un boicot total contra la junta de gobierno, o Thaung y Toe tienen razón respecto de que cada turista es una esperanza para ellos? Aún hoy no lo sé. El viaje a través de Myanmar fue bastante más que un simple viaje de turismo, fue un viaje a través del tiempo, un viaje a través de la historia y también a través de las personas más hermosas y amables que jamás pensé en conocer. Creo que es imposible ir a Myanmar y que algo no cambie en ti, algo hace click en tu interior y descubres que los atardeceres de Bagán, la sonrisa de He-He, y la hospitalidad de Phyu no se te pueden borrar de la mente y pareciese que todo lo que viví nunca sucedió sino sólo en un sueño, en un largo y extraño sueño.

Ir a Myanmar es retroceder 30 años en el pasado. Si tuve antes esa sensación al observar el desamparo y retraso de Cambodia, ahora se hace más patente que nunca el sentir que he viajado en el tiempo. A pesar de la aparente modernidad que impregna el ocioso aeropuerto internacional de Yangon (construido como parte de una campaña para atraer 500.000 turistas, campaña que terminó en fracaso debido al boicot internacional) solo bastan unos segundos para percatarse que acabas de entrar en la dimesión desconocida. Pasados los controles de rigor aparece la clásica horda de taxistas, pero todos ellos llevan en vez de pantalones un sarong largo y ajustado, amarrado adelante, que denominan longyi. Aparece de la nada un mesón con un tipo con cara de funcionario burocrático para cambiar dinero y me percato que lo que nos dijieron es real y estoy en un apuro: en Myanmar no hay cajeros automáticos y si no tienes US dollars no tienes dinero simplemente......¿Sobreviviré todos estos días con apenas US$ 300?


Calles de Yangón, vistas desde mi hotel.

El azar nos llevó a él, el destino nos hizo confiar y nos recompensó con creces. En vez de seguir al taxista que nos ofrecía viaje gratis hasta un hotel determinado preferimos al tipo flaco y con dedos deformados que nos ofrecía llevarnos a cualquier hotel, pero no gratis. Resultó ser Toe quien trabaja junto a su socio Thaung manejando taxis y minibuses. Tranquilamente en el viaje Toe nos conversa, nos pregunta si conocemos la situación del país, de la pobreza de la gente, de la corrupción del gobierno, la represión a la disidencia política, de los abusos en contra de los derechos humanos, de los palacios de los militares y de la miseria de la gente común y corriente. Hasta que dice las palabras mágicas: ¿Conocen a la madame?

Aung San Suu Kyi, la "madame", es la indiscutida líder de la oposición birmana al autodenominado eufemísticamente "Consejo para la Paz y el Desarrollo del Estado", la junta militar dirijida por el general Than Shwe y que gobierna el país desde el año 1988. Hija del padre de la independencia del país, ella y su partido, la Liga Nacional para la Democracia, ganaron las elecciones del año 1990 con una abrumadora mayoría pero los militares simplemente no reconocieron el resultado y declararon nulo el proceso, recluyéndola en prisión domiciliaria. Antes que partir al exilio, ella ha preferido mantenerse al lado del pueblo y ser testimonio viviente de la lucha pro democracia pacífica, basada en una moral inquebrantable basada en lel ideal del "bien y lo justo". Liberada brevemente el año 1995, prefirió no recibir el Premio Nobel de la Paz que había ganado el año 1991 ya que sabía que si salía del país no podría volver a él. El año 96 volvió a su reclusión domicilaria soportando la muerte de su marido inglés (a quien se le negó la visa para verla por última vez) o la separación de sus hijos.


Aung San Suu Kyi (foto sacada de google)

Actualmente sigue en reclusión domiciliaria, intentando dialogar con los militares, llamando a la participación de los ciudadanos y la protesta pacífica. Un inglés, supuestamente luego de un sueño premonitorio, cruzó el lago donde está ubicada la casa de Aung San Suu Kyi y entró furtivamente a su residencia, violando con esto la prohibición de la líder de tener contacto con extranjeros. El resultado fue una nueva condena de arresto, lo que le impide participar de las próximas (y seguramente fraudulentas) elecciones, donde se deberíá ratificar la nueva Constitución del país. ¿Curioso, no?

Toe nos contó que era un estudiante de la entonces llamada Universidad de Rangún para las protestas del año 88. Las razones por las cual ahora es un taxisa las desconozco. Nos pidió muy humildemente que no usáramos los servicios turísticos estatales y que nos llevaría a un hotel "independiente" que aún no es propiedad del gobierno, y que nos podía armar un tour sin necesidad de contratar alguna agencia estatal. Sospeché un poco ¿porqué nos hablaba tan suelto de lengua a un grupo de extranjeros de un país de un rincón perdido del mundo?¿no estará tratando de ver si somos activistas o periodistas?

Nos llevó al Yoma Yangon Hotel, humilde pero confortable hotel ubicado en el centro de la ciudad. Yangon era conocida antiguamente como Rangún y fue durante muchos años la capital del país hasta que la junta decidió, por razones que van desde lo táctico hasta lo superticioso, cambiar la capital a una pequeña villa en medio de la nada: Naypyidaw, un lugar que según muchos busca eternizar el régimen basado en "la geometría y la topografía". El régimen cambió también el nombre del país de Birmania o Burma a Myanmar, ya que los otros nombres son considerados "coloniales". La ciudad sigue siendo la ciudad más poblada y el centro comercial del país.

Casi todos los edificios son antiguos y de varios pisos, herencia del colonialismo inglés, y están a bastante mal traer. Se ve poca influencia extranjera y practicamente todo está escrito en su incomprensible alfabeto. Noto influencia india y también china en las calles, muchas de ellas a mal traer y llenas de baches y basura. Todos los hombres usan orgullosos sus longyis y las mujeres usan sus también ajustados sarongs junto a sus rostros pintados de amarillo lo que las hace lucir sumamente graciosas. Lo del color amarillo es por una crema que se obtiene de un árbol y se utiliza como maquillaje y protector solar. Todos los autos son viejos y en general la ciudad se ve descuidada, casi abandonada a su suerte, con antiguos edificios ministeriales con árboles creciendo de sus techos y una maravillosa catedral cercada y abandonada. Lo único que áun resplandece son las pagodas y templos y el carácter afable y sencillo de las personas que nos miran con curiosidad por las calles. Claro, ellos deben saber distinguir a un indio, a un chino o a un "gringo" pero a alguien como yo.....¡quizás que diablos debo parecer, un ser de raza indeterminada! Y la gente se da vueltas para mirarme especialmente las mujeres cosa que no sé si llenarme de orgullo o entristecerme.

Y recorriendo las calles recuerdo las historias que leí y escuché antes de llegar acá: los campos de trabajos forzados y "re-educación", represión a la disidencia política, torturas y muerte, la cleptocracia que hace que todo el dinero termine en manos de unos pocos mientras la población apenas subsiste, el abandono que sufrió la población cuando el ciclón Nargis arrasó con parte del país (se estima en más de 100.000 los muertos, el gobierno no permitió el ingreso de organizaciones de ayuda internacional, la poca ayuda que ingresó terminó en manos de los militares), y el acoso que sufren las minorías étnicas, aterrorizadas por los "ejércitos de violadores" que raptan mujeres de estas minorías las cuales son rifadas en los cuarteles para ser esclavas sexuales y sometidas a trabajos forzados y todo tipo de vejámenes, para luego ser ejecutadas o abandonadas. El ejército combate contra grupos insurgentes, utilizando a pobladores y campesinos como escudos ante ataques y ante la presencia de minas terrestres. Las violaciones y destrucción de poblados son comunes huyendo la población a países como Tailandia donde no siempre son considerados refugiados políticos. Muchas de las carreteras, hoteles y atracciones con que la junta quiere atraer más turistas son construidas con mano de obra esclava (prisioneros políticos) y se sabe que muchos de ellos mueren debido a los trabajos forzados. Enumerar el enorme listado de atrocidades es para deprimirse y perder toda confianza en los humanos como especie, pero ahí están figuras como las de Aung San Suu Kyi para recordarnos que ante las injusticias la fortaleza moral es más poderoso que cualquier ejército.

Y con estos pensamientos inicio mi viaje por el país, donde además de Yangón conocí Bagán, un lugar mágico y espiritual, y el lago Inle, donde retrocedí más que 30 años en el pasado.

Para que aprendamos algo , así se escribe Chile en birmano.

5 comentarios:

  1. Alvaro en Venezuela hay Muchos Nissan, eso carros, se vende que jode.

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  2. Yo sigo pensando que viajar siempre vale la pena y no es para apoyar o boicotear a nadie, es por cultura y crecimiento de uno y por que quizas cuando en la vida uno tendra esa oportunidad nuevamente, cierto? asi lo veo yo,la politica complica y desune y mira todo lo que sacaste en limpio, sigo admirando tu valentia, yo no habria elegido irme con el flaco dedos chuecos de puro prejuiciosa que soy : )
    (Me voy a pasar unos dias por aca, luego Hawaii y SudAfrica, ya te contare mis andanzas, cuidate)

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  3. Alvaro: que entretenido tu peregrinar por Asia! realmente espectacular! Birmania no lo conozco, pero al leer lo que cuentas, por lo que sé, creo que has sido muy certero, sobre todo al compararlo con Camboya, país que sí conozco. No creo que haya sido antiético el que lo hayas visitado, siempre he creído que esos boicots lo único que hacen es perjudicar aún más a un pueblo ya demasiado herido. Al contrario, al atreverte a visitarlo y luego contarnos tu experiencia a todos quienes te visitamos, denunciando los problemas y abusos del gobierno, y resaltando lo bueno, les ayudas mucho más que con el famoso boicot.
    Un abrazo y sigue viajando y compartiendo!

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  4. Wow!!!!... que rara la patente del auto, yo creo que no podría distinguir con claridad patentes allá y estaría totalmente perdida... Que cuático lo de Toe.

    Me fui de viaje hace poco (a la playa solamente, no como tu que eres un trotamundos ajajaja ^^) y no llevé mi cámara. Pésima desición. Ahora me voy de viaje al sur, la llevo recargada al 200%

    Muchos saludos Álvaro, que estes muy bien!

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  5. Interesante pregunta la que planteas al comienzo...creo más en Thaung y Toe ya que, aunque se corran riesgos indecibles, el ingreso de turistas puede traer consigo ideas de libertad que en algún momento van a explotar.

    De cuando en cuando tenemos noticias sobre Aung San Suu Kyi (la primera vez que leí de ella fue hace unos quince años); valiente ella, firme junto al pueblo.

    Saludos afectuosos, de corazón.

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